
Esta Navidad, este fin de año las expectativas no son muy positivas, no obstante, no debemos olvidar lo más importante, la Navidad es tiempo de reflexión de unidad y amor de fe y esperanza. En el transcurrir de la vida con frecuencia se nos presentan pruebas sin importar la condición social y económica que tengamos en momentos de crisis es que en realidad valoramos nuestra fe, nos aferramos a Dios con una fuerza imponente siempre y cuando tenemos fe en que lo que pedimos a ser escuchado y atendido sin pensar lo más importante que el Dios tiene sus planes y que se debe hacer la voluntad de Dios. Cuando olvidamos esta realidad nuestra fe se quebranta, nuestra esperanza disminuye, nuestro corazón en endurece olvidando que la fe mueve montañas y que el señor es mi pastor y nada me falta. Esta Navidad tiene que ser una de las mejores, en ella debe prevalecer el amor la buena voluntad y los buenos principios y los sentimientos familiares, recordando siempre que el dinero no lo es todo por lo tanto nuestra felicidad no debe depender el 100% de el. Navidad es compartir, deseo que todos disfrutemos esta Navidad y que marque el inicio de un mejor nuevo año.
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