Las oficinas de artistas internacionales, tienen que tener cuidado con los promotores en República Dominicana que seleccionan, porque "hay serios y charlatanes", como en todas partes. Un análisis, deja claro que, que los promotores que están "en olla", no garantizan un trabajo bien estructurado; porque al adolecer de recursos para gastos personales, dislocan los presupuestos, que no llegan a su destino, en el tiempo preciso, provocando eso, errores en la proyección de determinado artista.
Las historias son viejas, de "seudos promotores", que "dan palos" a sellos internacionales y luego, no regresan al país, porque un "promotor lo engañó". Hay que tener cuidado con ese hecho, que ya es una práctica en el país. La olla, la crisis económica que afecta, no solo a República Dominicana, sino el mundo.
Un promotor, sin oficina, sin Internet en su hogar, sin contactos en los medios, sin vehículo, no puede garantizar un trabajo adecuado, eso creo. Hay otros, que de un oficio, muy alejado de la promoción, se "enganchan" a eso, porque "ven que pueden manejar recursos ajenos" y hacer sus recortes estratégicos.
Los hay "con muchas relaciones", pero pocas capacidades de organizar un "Plan de Trabajo" efectivo, que redunde en beneficio del producto. Cuidao sellos disqueros, pregunten antes de...
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