En Katanga, una mujer celosa con una perra le pone divorcio a su marido. Dice la mujer que el marido se ha vuelto loco con la perrita, hasta tal punto que se ha descuidado de ella. Esta mujer afirma, que germosen (su marido) le demuestra mas cariño a chininga (la perra) que a ella, y que los sábados cuando el bebe, también a la perra la pone a beber.
La señora dice que su matrimonio había pasado por crisis, pero ninguno como este, ya que se siente abandonada, y dice no entender como su marido ha cambiado tanto y piensa que ha sido un trabajo que le hicieron en Haití. ¨Una vez el tuvo una mujercita en el barrio san Antonio, y yo no le pare tanto. Pero ahora es diferente, ahora el fatal ta emperrao¨. Vecinos de la pareja dicen no entender los celos de Maribel con respecto a su marido, y aseguran que es verdad que el le da muchas atenciones a la perrita; llegando incluso hasta ponerle pintalabios y ropa femenina, pero que lo ven como algo de chercha.
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